Por Javier Fernández Calles
¡Buenos días! Espero que las fiestas de Carnaval de ayer hayan ido muy bien y para celebrar esta época, nada mejor que un poco de poesía en este domingo. En esta ocasión traigo a Paladines del arte, tal vez menos ortopédica en la rima pero con un gran significado.
El arte es tan impredecible que no podemos definirlo,
es un sentimiento, un pensamiento apenas hilado
un simple soplo de aire fresco
en un mundo que trata de identificarse cada día
y cada vez que nace el sol es distinto y cambiante
y cada vez que la luna reina es de otro color.
No es capaz de delimitarse.
Sin embargo, os habéis convertido en sus paladines,
sus autoproclamados protectores no son más que
unos apenados sinsentidos
que intentan gritar como artistas
pero sin apenas una gota de ideales
son paladines de la nada
defensores de lo indefendible
y por ello mismo
su peor enemigo.
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